Más que buena y mala suerte | Cadena SER | Cadena SER

2022-10-14 23:14:42 By : Mr. Nianqing Liu

Los cuatro tipos de suerte

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A veces hablamos de buena y mala suerte, pero esto es muy simplista, porque en realidad los que entienden de esto nos hablan de hasta cuatro tipos de suerte que conviene conocer para movernos en el espectro favorable de las circunstancias. La gente con mala fortuna se suele obsesionar con la suerte ciega, que está totalmente fuera de nuestro control. En cambio, los “afortunados” suelen ser expertos en atraer la suerte a través de la perseverancia y el movimiento, la caza de oportunidades y por invitación. James H. Austin definió en su libro ‘Chase, Chance, and Creativity: The Lucky Art of Novelty’ cuatro tipos de suerte. Adentrémonos en los detalles de cada uno:

Esta es la suerte que sucede de forma 100% accidental. No requiere de ningún esfuerzo por nuestra parte. Ejemplos de suerte ciega serían: nacer o no en una familia rica, sufrir o no un cierto tipo de enfermedades, que te toque la lotería, etc.

La mejor estrategia, tanto si la suerte ciega juega a nuestro favor como en nuestra contra, es aceptarla cuando nos venga. Este es el único tipo de suerte que está fuera de nuestro control.

Esta es la suerte que nos favorece cuando aprendemos y trabajamos con perseverancia. Esto significa que tienes que trabajar no solo en tu especialidad, sino que también tienes moverte para buscar oportunidades, aprendiendo de aquellas personas que tienen más experiencia que tú, sabiendo mucho más que tu competencia, juntándote con quienes tienen otras especialidades, etc.

El objetivo de este tipo de suerte es crear «accidentes felices» que nos beneficien, y para conseguirlo es importante no quedarse quietos. Por ejemplo, si un artista está siempre encerrado en casa, componiendo y tocando música, y nunca muestra nada al mundo, será muy difícil que su música sea conocida. En cambio, si empieza a actuar en público, aunque sea en locales pequeños, acude a conciertos de otros músicos en su ciudad… muy pronto comenzarán a ocurrir «accidentes felices». Algún agente quizás le ofrezca publicar su música.

Este tipo de suerte está en cierta medida bajo nuestro control. Cuanto más trabajemos, no solo en el sentido estricto de la palabra trabajar, sino en el más amplio de esforzarnos cada día haciendo todo lo posible por conseguir que nuestros sueños se hagan realidad, mayores serán las probabilidades de que esta suerte nos favorezca.

Si somos buenos detectando oportunidades, cazaremos más éxitos que si dejamos pasarlas sin ni siquiera notarlas. Suena fácil y obvio, pero requiere de experiencia y paciencia.

¿Cuál es la diferencia entre un buen inversor y uno mediocre? El bueno sabe diferenciar mejor si vale la pena invertir en algo o no, pero también es bueno en notar cuándo salir de una situación si deja de ser favorable. En cambio, el mediocre invierte en negocios destinados al fracaso y no es capaz de detectar la existencia de buenas oportunidades.

Sensibilizar nuestro olfato para reconocer buenas oportunidades e ignorar las malas incrementará las probabilidades de que este tipo de suerte nos favorezca. Para ello es importante ser competentes y saber más que nadie en nuestro campo y/o pasión.

Es la suerte que viene a nosotros cuando nos invitan a ser parte de oportunidades únicas que no son ofrecidas a otros. Es el tipo de suerte más difícil de atraer, porque requiere de mucho tiempo cultivando el networking, además de trabajar nuestra personalidad para ser especiales y diferentes a otros. Este es un tipo de suerte que, cuando se ve desde lejos, puede aparecer tintada por la envidia. Podemos verla incluso como injusta.

No obstante, cuando conocemos de cerca a alguien que parece estar siempre conectada a este tipo de suerte, entendemos que no es algo que suceda de repente, sino que esta persona se ha cultivado durante años e incluso décadas para convertirse en una persona única que es un imán de buenas oportunidades.

Cuando notes que la envidia emerge en tu interior, dale una vuelta de tuerca y transfórmala en curiosidad. ¿Qué ha hecho él o ella para conseguir esta oportunidad? ¿Qué podría hacer yo para diferenciarme?

Añade un ingrediente secreto a lo que hagas, algo que nadie más tenga. Gracias a este ingrediente, terminarás creando tu propia especialidad en la que serás el experto número uno del mundo. Una vez lo consigas, la suerte por invitación será algo que vendrá a ti prácticamente a diario.

Como reza un aforismo anónimo, «la suerte no es un criterio necesario para tener éxito, sino el resultado de cierta forma de vivir».

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