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Faltan apenas unos días para el lanzamiento de Call of Duty Vanguard, una entrega que nos vuelve a llevar a la Segunda Guerra Mundial y promete haber aprendido de los errores pasados. Cada nueva iteración de la saga desata pasiones en ambos extremos de la audiencia: están quienes ya lo preordenaron y los que lo odian de antemano. Los primeros le tienen una fe ciega y no pueden esperar a que salga, los segundos reclaman incansablemente que la franquicia se tome un descanso y cambie de dirección. Está claro que ambos grupos tienen una postura tomada y no van a dar el brazo a torcer, pero entre los extremos hay un tercer grupo: el de los que quieren informarse de antemano, ver de qué va la propuesta y recién ahí tomar una decisión. Me gusta pensar que estoy en ese último grupo, por eso les traigo un recuento de lo más importante que tienen que saber sobre el próximo Call of Duty. Después de todo ¿Quién sabe? ¡Tal vez terminemos cruzándonos entre bayonetas y trincheras!

Una campaña épica, espectacular y fotorrealista Modern Warfare (2019) se veía genial y estos años de desarrollo le vinieron muy bien a Sledgehammer Games para crear una experiencia cinematográfica y completamente inmersiva, o al menos eso aseguran. A través de técnicas de iluminación y fotorrealismo, los entornos reactivos de Vanguard prometen reflejar lo que sucede durante las batallas en tiempo real. Esto significa que algunos mapas sufrirán cambios importantes como la destrucción de ciertas estructuras, pero también pequeños detalles gráficos persistentes como marcas de quemaduras, suciedad y desgaste que sumarán realismo a los escenarios. Las versiones de nueva generación tendrán efectos de partículas como la "Niebla de Combate", un polvo que se levanta en el aire durante los tiroteos, y reflejos de luz en tiempo real. El estudio californiano ya tuvo una oportunidad, fallida en mi opinión, de mostrarnos su versión de la Segunda Guerra Mundial. Esta vez prometen haber aprendido de sus errores y prepararon una campaña ágil y espectacular centrada en la premisa "¿Cómo se une un equipo de las Fuerzas Especiales internacionales ultra secretas para detener un resurgimiento nazi cuando la Segunda Guerra Mundial llega a su fin?" A lo largo de la campaña vamos a ser testigos de cómo cinco soldados comunes se transforman en héroes y frustran los planes del oficial nazi Hermann Wenzel Freisinger. Cada uno de los protagonistas está inspirado en las experiencias de varios hombres y mujeres reales que lucharon en la Segunda Guerra Mundial. El equipo de guionistas de Sledgehammer Games fue asesorado por un historiador y tuvo acceso a material histórico de batallas que no fueron cubiertas en títulos anteriores, alejando el foco de escenarios clásicos y llevándolo a otro tipo de combates menos populares pero igual de para el resultado de la guerra. La aventura promete ser la más cinematográfica y se desarrollará en cuatro frentes, cada uno con su héroe: el Sargento Arthur Kingsley del Noveno Batallón de paracaidismo del Ejército Británico será el líder, la Campaña del norte de África tendrá al soldado Lucas Riggs, el teniente Wade Jackson en el Pacífico y la teniente Polina Petrova, una francotiradora legendaria que defendió a la Unión Soviética en el frente oriental.

El Multijugador de siempre, pero con una vuelta de tuerca El Multijugador también está a cargo de Sledgehammer Games que, luego de la austera cantidad de mapas que tuvo Black Ops Cold War de lanzamiento, se apuró a confirmar 20 mapas desde el mismísimo 5 de noviembre . Esto incluye 16 mapas para los modos regulares, pensados ​​para 6 vs 6, y 4 dedicados al nuevo modo Champion Hill, que se compone de un hub central con pequeños mapas aledaños y kioscos para comprar repartidos por todo el mapeado. Una de las novedades en el multijugador es el “Combat Pacing”, que nos permite elegir el estilo de partidas que vamos a jugar justo cuando iniciemos el emparejamiento. Así como en Black Ops Cold War podíamos personalizar una lista de Quickplay o saltar a cada uno de los modos por separado, en Vanguard se suma esta dinámica que divide los lobbies entre Táctico, Asalto o Intenso. En la primera tendremos la experiencia clásica, con partidas siempre de 6 vs 6. Intenso es todo lo contrario, lobbies dedicados a la acción frenética con un gran número de jugadores, entre 28 y 48 por lo menos. Finalmente podremos elegir Asalto, el punto intermedio entre los anteriores, que ofrecerá combates por objetivos en batallas con un número de jugadores que rondará entre 20 y 28. Por supuesto el Combat Pacing puede setearse en “Todo”, para ir cambiando de ritmo entre partidas y no limitarse a un estilo en particular.

Mecánicas nuevas y renovadas El apartado de clanes pasará a llamarse “Grupos” y está reimaginado utilizando como base los regimientos de Modern Warfare (2019). Una de las novedades más interesantes es que contará con progresión personalizada, con emblemas desbloqueables, recompensas vinculadas al Battle Pass y misiones para completar que contarán el progreso de todos los jugadores del grupo. Una de las fortalezas de Vanguard es que, al igual que su antecesor, será multiplataforma y multigeneración permitiendo que toda la base de jugadores pueda participar de los grupos y de todos los modos de juego por igual. El sistema de Armería que debutó en Modern Warfare (2019) regresa para Vanguard, pero esta vez permite la personalización de nuestras armas con hasta 10 slots para accesorios. Los proyectos (blueprints) originales también vuelven, esto significa que podremos guardar planos de armas personalizadas para diferentes modos de juego o situaciones. Además de la cantidad de slots aumentada, las armas tendrán nuevos accesorios que modificarán no sólo el calibre y la penetración de los proyectiles, sino la cadencia de fuego, el tipo de munición y mucho más. El escenario de la Segunda Guerra Mundial traerá de vuelta armas clásicas como la M1 Garand, pero también la carga con bayoneta, el escudo antidisturbios y las akimbo para ciertas armas. Cuando les dieron acceso al motor de Modern Warfare (2019), Sledgehammer vio el potencial para aplicar una capa de destrucción táctica en Vanguard. Esto nos permite atravesar ciertas paredes, romper puertas y ventanas, y destruir parcialmente nuestro entorno: desde estructuras y objetos específicos, pasando por baldosas y hasta los decorados de los niveles. Si bien hay que ver cómo queda implementada en la versión final, la destrucción táctica podría sumar una dosis de espectacularidad a los tiroteos. Y hablando de cobertura, también hace su regreso la posibilidad de apoyar el arma para reducir el retroceso al disparar, pero esta vez se puede apoyar horizontal o verticalmente contra las superficies para moverse con el arma lista. Por último, Call of Duty Vanguard incorpora el disparo a ciegas, esta maniobra nos permite disparar desde la seguridad de la cobertura sacrificando precisión, pero puede resultar virtual para cubrir a un compañero o cuando nos asaltan por sorpresa y no tenemos tiempo de apuntar o levantarnos .

Los Operadores: Mucho más que skins Sledgehammer quiere que los operadores sean mucho más que simples skins, por eso hará un esfuerzo para que su trasfondo y contexto esté al alcance de nuestros dedos. Tendremos una historia ampliada de cada operador, con detalles de su educación y propósito en la guerra. Sus particularidades también impactarán en el apartado jugable, cada uno tendrá un arma favorita con la ganará más puntos de experiencia, y con la incorporación de la XP de operador ganaremos niveles que desbloquearán ítems cosméticos como skins, remates y tarjetas telefónicas. Además volverán los Perks, tanto para los operadores como para las armas, y traerán novedades. Podremos ser más rápidos, aún cuando hacemos el sprint táctico, o disparar mientras corremos si equipamos el perk correcto. Una gran ventaja de construir Vanguard sobre las bases de Modern Warfare es que hereda todos sus puntos fuertes, al menos desde el apartado jugable, y construye sobre ellos. Un ejemplo es la nueva versión de Dead Silence, cuya duración se extenderá con cada baja que consigamos mientras está activo.

Las secuelas de la beta: ¿habrá mejoras en la versión final? Las instancias de beta nos dejaron un sabor agridulce, tanto a nosotros como al resto de la comunidad. Por un lado nos gustó volver a jugar en el motor de Modern Warfare, se veía y se jugaba muy bien, pero la experiencia en general se vio plagada de problemas. Una semana antes del lanzamiento Sledgehammer Games publicó un extenso comunicado confirmando todos los cambios y mejoras que Vanguard tendrá con respecto a lo que jugamos en los períodos de beta. Para empezar tomaron cartas en el algoritmo que regula la posición de los respawns, que en la beta eran entre erráticos y directamente ridículos, y aseguran que seguirán refinando la lógica con la que este apartado funciona. En cuanto al movimiento, se balancearon los tiempos y la duración de los sprints. También se redujeron las animaciones cuando usamos / arrojamos equipamiento, al recoger armas del piso y cuando cambiamos de arma. Además utilizará granadas o proyectiles incendiarios ya no ralentiza el movimiento de los operadores. Sledgehammer remezcló todo el audio del juego, haciendo que los pasos sean más fuertes cuando los operadores caminan o esprintan, pero inaudibles si están agachados o caminando mientras apuntan. Otro buen detalle es que redujeron la frecuencia con la que los operadores dicen sus latiguillos, algo que se volvía viejo demasiado rápido y terminaba delatando nuestra posición al rival.

La visibilidad era otro de los grandes problemas de la beta, los flashes del arma al disparar y las gotas de lluvia bloqueaban la visión, en especial al apuntar y los reflejos del sol fueron responsables de más muertes que todos los killstreaks combinados. El estudio californiano se encargó de resolver todos estos problemas, incluso disminuyendo la cantidad de humo provocado al disparar las armas, reduciendo el destello de la lente en todos los mapas e incluso "nerfearon" el sol. En general, mejoraron el rendimiento de Vanguard en todas las plataformas, resolvieron los glitches que provocaban problemas de iluminación, pixelación y varios problemas de gráficos de la beta. Finalmente balancearon las armas, modificando los rangos letales de las pistolas, SMG y escopetas para que funcionen como deberían. De todas formas van a estar atentos al funcionamiento de las armas durante la semana de lanzamiento y el primer parche del juego estará orientado a balancearlas.

En conclusión, Call of Duty Vanguard parece traer una buena cantidad de contenido en todos los frentes, lo suficiente como para mantenernos ocupados durante un año repleto de actualizaciones gratuitas. Sledgehammer Games corre con la ventaja de haber usado el mejor motor de la franquicia y eso le garantiza una base fantástica, Treyarch promete que el modo Zombies será aún mejor que el de Black Ops Cold War y Raven Software prepara la llegada de Caldera, el nuevo mapa que reemplazará a Verdansk en Warzone. En el centro de todo está Vanguard, con mejoras a todos los sistemas que tan bien funcionaron en Modern Warfare y un contexto bélico apasionante ¿Puede fallar? ¡Por supuesto! Pero, aún si cumplen sólo con la mitad de todo lo que anunciaron, estamos ante uno de los Call of Duty con más contenido, modos y mejoras de los últimos años. Mientras esperamos el lanzamiento ya podemos anticipar el evento de despedida "The Last Days of Verdansk", la integración del battle royale con Vanguard el 2 de diciembre y la esperadísima confirmación del infame (pero delicioso) mapa "Shipment" para el multijugador.

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