Llega el buen tiempo y para muchas mujeres comprar un bikini adaptado a su cuerpo y diferencias entre la zona del pecho y la braga es casi misión imposible. ¿Hay opciones en Ferrol? «El 80 % de la gente que entra a Lencería Paula por primera vez no conoce su verdadera talla de sujetador. Hay gente que entra, por ejemplo, usando una 95 C y se va con una 85 H. Nada que ver», reconoce Paula Ramos. En el año 1998 abrió Lencería Paula, un negocio pionero en la ciudad en cuanto a la apuesta por la diversidad. «Cuando abrí la tienda en el centro comercial Galerías Ferrol ya empezamos apostando por las copas especiales para todos los cuerpos de mujeres», recuerda. Es uno de los comercios en los que se puede adquirir tanto ropa de de baño como corsetería en una enorme variedad de tallaje.

Para la experta, conocer la talla del sujetador es esencial. «Hay que fijarse en el tallaje, el aro y el patrón». «Lo más importante es que el contorno vaya en su sitio, ni demasiado apretado ni con holgura. El aro debe quedar justo donde nace la axila. Si queda hacia delante o hacia atrás, no es nuestra talla, algo está fallando. Muchas veces ves bikinis en la playa mal tallados», explica. Y apunta también a la importancia de los tirantes, con diferencias para bikinis y sujetadores. «Cuando tenemos un pecho más grande a veces es importante unos tirantes más anchos. Pero es cierto que a una chica joven, en un bikini, igual no le gusta ver un tirante ancho. ¿Qué hacen los fabricantes? Refuerzan por dentro esa licra con un doble tull, por ejemplo, para que puedas llevar un tirante fino y, al mismo tiempo, el pecho sujeto», explica. En corsetería destaca que el tirante debe ir bien cuadrado. «Si no, al final, el pecho no va a ir en su sitio», incide.

Con este dogma, en Lencería Paula trabajan desde la copa B, la estándar, hasta la copa J. «Realmente las franquicias llegan, como mucho, a las copas C y tallas no muy grandes. Al conocer a nuestra clientela y qué tipo de cuerpos son los habituales, buscamos qué queremos de cada marca. Lo bueno que tienen estas firmas es que puedes coger, por ejemplo, un contorno especial para la parte de arriba y llevar otra talla muy diferente de abajo. Es lo que nos diferencia», señala Paula.

Aboga porque la mujer se sienta «realmente cómoda» en la playa y en la piscina. Las calidades y los materiales son «totalmente diferentes» entre las casas especializadas y las firmas lowcost, lo que repercute en el precio. «Si llevas la talla adaptada tanto en copa como en pecho, con una licra adaptada, vas a estar cómoda en la playa y no se te va a mover el pecho del sitio. A veces nos quejamos del precio, pero si estás pagando 50 euros en una cadena, por 30 euros más vas a ir mucho más cómoda. También va a ser una pieza de mejor calidad y te dura más», valora. Reconoce que se alegra de que cada vez haya más diseños para todo tipo de gustos y poder ayudar a chicas jóvenes que se hayan sentido frustradas a la hora de encontrar opciones.

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